Añorada y agradecida
Era un mediodía de invierno, con nubes a ras de tierra. Neviscaba. La luz del sol buscaba filtrarse por aquella humedad y el horizonte casi rosado. De la furgoneta se bajó Adelina con una … +
Era un mediodía de invierno, con nubes a ras de tierra. Neviscaba. La luz del sol buscaba filtrarse por aquella humedad y el horizonte casi rosado. De la furgoneta se bajó Adelina con una … +